Día 184

Aquí estoy de nuevo, y no paro, ya os dije que este bus no sirve para descansar o relajarse. Son las 7 de la tarde, y ya he dormido 3 horas esta tarde, me parece que me voy a dormir pronto, la noche anterior fue una fiesta a lo grande.

Sigo en la isla sur, con el mal tiempo, el frío y todas esas cosas normales de la isla sur. Mañana iré a ver el glaciar, Franz Josef, pero antes vamos a contar lo que me ha deparado todos estos días.

Comenzaré por el Abel Tasman national park, si dije en su día que el Tongariro national park era lo mejor de la isla norte, el Abel Tasman es lo mejor de la isla sur, hasta el momento.


Recorrí la costa con un kayak, hasta una zona habilitada para acampar, hicimos noche, y a la mañana siguiente hicimos el camino de vuelta a pata. Espectacular, merece la pena hasta pasar mas de 2 días en el parque, tiene tantos sitios y de tan bonitos, que incluso una semana se haría corto.


Aquí está mi compañero, de Quebec.

Campamento muy guapo, delante de la playa, éramos solo 10 personas y con un fuego gigante.


Caminata de 7 horitas...


La típica hoja de New Zealand que está por todas bandas.

El día siguiente del Abel Tasman, paramos en un lago, y como es tradición en el Kiwi Experience, algunos, solo los mas atrevidos=locos, se tiran al agua, que está siempre a 8 grados.



Por último, la nueva experiencia en mi vida es ir en una lancha que tiene 800 caballos de potencia. Está bien, porque haces giros de 360 grados, pasas cerca de las piedras, pero después de bungy y skydiving, es una mariconada.



Nada mas por el momento, de aquí unos días llegaré a la civilización, porque de momento estoy un poco perdido por los montes de New Zealand, entre pequeños pueblos.